El sector transporte está dedicado a una actividad que requiere eficiencia, por lo tanto, es preciso tener una metodología basada en criterios de organización, actividades normalizadas y ciertos comportamientos ya establecidos.
Es importante establecer que el transporte es una actividad vinculada con el impacto al medio ambiente, específicamente a la emisión de dióxido de carbono, por lo que es importante establecer cierta normalización basada en la eficiencia energética y sostenibilidad ambiental.
¿CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS APLICABLES AL SECTOR TRANSPORTe?
La implementación de las Norma ISO establece ciertos compromisos dentro del sector transporte, tales como:
Satisfacción del cliente.
Superar expectativas y responder a las exigencias de los clientes.
Cumplimiento legal de la normativa aplicable y los relacionados con peligros para la seguridad y salud en el trabajo.
Proporcionar recursos para que el personal pueda identificar y superar los obstáculos que impidan mejorar la calidad de su labor y el impacto en el medio ambiente.
Sistematizar procesos.
Potenciar la formación necesaria para alcanzar una plantilla altamente cualificada.
Favorecer un ambiente participativo entre los empleados, facilitando las comunicaciones y el trabajo en equipo.
Prevenir errores.
Ética profesional.
Prevención de daños y del deterioro de la salud del personal.
Asegurar la protección ambiental del entorno.
Minimizar, reciclar, reutilizar y gestionar adecuadamente los residuos generados y las emisiones de CO2.